lunes, 3 de enero de 2011

Ley Sinde: La última pataleta de la SGAE

Como bien sabéis, hace un par de semanas se rechazó en el Congreso la famosa "Ley Sinde" cuyo objetivo era el cierre de las páginas web de descargas "ilegales".

Tras la decisión de nuestros diputados toca hacer balance y llegar al fondo de la situación.

Los partidos que la rechazaron se basaban en la inconstitucionalidad de ésta ya que podría considerarse una limitación, por parte del estado, de la libertad de expresión, además no se ha demostrado la supuesta ilegalidad de los contenidos de las diversas páginas de descargas ya que, si el material en cuestión está en disposición del administrador de la página éste no incurriría en un delito al compartir dicho material con el resto de usuarios de la web. Digamos que sería como comprar una película para verla en casa con los amigos, si no les cobramos por ver la película entonces no es necesario que ellos paguen al autor de la cinta. Esto, obviamente, es un poco más complicado al tratarse de sitios web que están a disposición de todo el mundo y parece que existe un cierto vacío legal, el cual se ha querido cubrir con esta ley tan polémica.

Pero la cosa no queda aquí, por un lado se sitúan los partidos que están en contra de la ley y por el otro el gobierno y la famosa SGAE, los primeros protestan contra la supuesta inconstitucionalidad de la ley, y digo supuesta porque el Tribunal Constitucional todavía no ha tomado cartas en el asunto; y los segundos defienden la ley por ser "una herramienta de protección de la propiedad intelectual".

Una vez conocidas las dos posturas de los principales grupos implicados toca analizar los motivos que les llevan a adoptar dichas posturas.

En primer lugar la supuesta inconstitucionalidad de la ley radica en que no se puede limitar la libertad de expresión y no se pueden vetar los contenidos que no hayan sido declarados ilegales en la red.

En segundo lugar cabe destacar lo referente a la propiedad intelectual, si bien es cierto que los artistas en los últimos años han visto sustancialmente reducidas sus ventas de discos porque la gente ya no compra el disco de su artista favorito sino que lo descarga de internet también cabe destacar que la afluencia a conciertos y la diversidad de éstos en los últimos años ha crecido exponencialmente.

Por último cabe destacar que la cultura es libre o debería de serlo y que, durante los últimos años, se han pagado precios excesivos por los discos de música, libros, películas…, precios que privan a ciertas personas de su derecho a acceder a la cultura. Si bien el autor de una novela o de un disco debe recibir por su creación aquello que le corresponde, también la gente debe poder acceder a esa fuente de conocimiento sin que el dinero sea un impedimento y esto último es de vital importancia en un mundo tan capitalizado como el de hoy en día.

Y termino recordando a aquellos que hoy se quejan de que sus trabajos no son remunerados que durante mucho tiempo se han lucrado de cierto impuesto llamado "canon digital", que en mi opinión es tan inconstitucional o más que la dichosa ley Sinde por violar la presunción de inocencia. Pero que hipocresía ¿verdad?, éste es, sin duda alguna, el motivo de su impopularidad y es que a nadie le gusta que le llamen ladrón y menos que le multen por algo que no ha hecho. La industria musical ya se ha renovado y ha sentado las bases para la nueva época digital, ahora le toca a la SGAE, toca renovarse o morir, aunque viendo las acciones de este colectivo parece más probable lo segundo. Y es que qué razón tenía aquél que dijo: "Compartir es vivir".

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