domingo, 12 de junio de 2011

El poliedro de la democracia...

Más de 30 años de democracia y todo sigue como antes o… peor.

Por un lado la economía en clara recesión, en el último trimestre nuestro crecimiento no sólo se ha frenado sino que ha echado la marcha atrás. Parece que las reformas y las chapuzas del actual gobierno no han cuajado. Ni siquiera el Santander es capaz de colocar toda su deuda, la desconfianza que los mercados sienten hacia nuestro país va en aumento al conocer la deuda oculta que castiga a ayuntamientos y comunidades. Y todo esto a expensas de una más que probable subida de los tipos de interés que termine de hundirnos en el más profundo de los océanos

Por otro, los nacionalismos desenfrenados, CiU gana afiliados y votos, consolidándose como la mayor fuerza política en Cataluña y en el País Vasco el pronóstico es aún más desesperanzador: Bidu toma posesión en varios ayuntamientos y lo primero que hace es retirar la bandera española, amenazar de muerte a los concejales del PP y pedir la excarcelación de los etarras. ¡Vaya lío se está montando! ¡Dentro de nada a la calle sólo se podrá salir a por el pan y eso con suerte!

Buscando más lados a esto que empieza a parecer un poliedro, está ZP o, mejor dicho, está que no está, porque hace tiempo que los telediarios dejaron de transmitir lo que él dice, si es que dice algo. Hace tiempo que España entera ha dejado de hacer caso a lo que cuenta, parece que le tienen por un viejo senil. Traicionado por un caballero oscuro al que todos llaman "Rubal" pero que quiere que le llamen "Alfredo". Éste está que no "caba" por quitarse al enfermizo ZP de encima, aunque parece que ya lo ha conseguido o, al menos, a Carme sí. Eso sí, bonito gesto de la ministra, que no sabrá muy bien lo que hace pero sí lo que querría hacer.

Por el cuarto lado de esta no tan bonita figura geométrica está el desamparo judicial de los últimos meses, parece que nadie se ha leído la Constitución (¡y eso que en su día la regalaban!) y también parece que los artículos sólo son relevantes si los escribe Tomás Roncero y Cía. (con el permiso de tan estupendo periodista). Aunque no me extraña que no los hayan leído dado el altísimo nivel de analfabetismo y apatía que hay en este país. Si Arquímedes levantara cabeza diría: "Dadme un libro y moveré el mundo". Lo triste de ello es que parece ser cierto.

Buscando el pentágono (aprendamos un poco de geometría de paso) cabe destacar la demagogia que parece plagar las palabras de algunos dirigentes del PP. Parece mentira que, después de que un desacertadísimo "don" Alfredo le quite de encima al PP a un conjunto de chavales que se manifestaban en contra de la corrupción de las gaviotas en tierras valencianas, algún individuo, con ínfulas de presidente de yo que sé, sea capaz de recriminárselo. ¡Pero qué hipocresía! ¡A caballo regalado no le mires el diente idiota!

Si lo que quieren es un hexágono podríamos entonces hablar de nuestro complejo de inferioridad frente al resto de países de la UE. Después de la humillación internacional que ha sufrido nuestro, más que competente, sector hortofrutícola el gobierno, atontado después (y antes) del 22M, no muestra ni la más mínima irreverencia contra un país demasiado confiado por ser (a día de hoy) el motor de Europa. Como el niño pequeño que acude a papá para que castigue al mayor nos hemos dejado mangonear por una incompetente ministra de sanidad alemana y ni siquiera hemos pedido la dimisión de tan patética dirigente. Y es que no se trata de declararles la guerra a los alemanes pero sí de explicarles que, sin España, Europa se hunde y que si quieren que trabajemos tanto como dicen que empiecen por respetar la calidad de nuestro trabajo que, a la vista de los acontecimientos, es bastante mejor que la alemana, al menos en lo que a alimentación se refiere.

Siguiendo con nuestro poliedro hablemos del 15M. Si fuera la Democracia personalizada estoy seguro de que en estos días les diría a todos aquellos jóvenes de las plazas de toda España algo como: "Si me queréis… ¡irse!". Porque vale que han realizado una nada desdeñable contribución a la democracia pero ya está bien, el mensaje ya está en el aire, ahora toca recoger los bártulos y no desvirtuar un movimiento revelador e inspirador. Todos a casa que… ¡a caminar se aprende caminando y a trabajar… trabajando!

Bueno, antes de seguir, quiero que sepáis que poliedro quiere decir "varias caras" y, como podréis observar, éste tiene bastantes.

Y, ya siguiendo, hablemos de la Patronal y los sindicatos. No me puedo creer que, a día de hoy, no hayan llegado a un acuerdo y se tenga que decidir por decreto. Ésta es una muestra más de la poca capacidad de diálogo entre los dirigentes de estos entes sociales, parece que en este país los mandatarios muestran una relación inversamente proporcional entre el cargo que ostentan y la capacidad de mantener una conversación fluida y llegar a acuerdos que nos atañen a todos. Sin embargo luego se ven en el desayuno y todos tan amigos, ¡¿que más dará que sus decisiones puedan llegar a ser determinantes para nuestra recuperación económica cuando se pueden tomar el desayuno juntitos y contarse unos cuantos chistes?!

Y luego están las prohibiciones de los últimos meses… No fumes en los bares, no bebas, no te descargues cosas de internet, no conduzcas a más de 110 km/h… Y si hablas te quitamos el micrófono o manipulamos tus palabras, si respiras que sea aire cargado de contaminación y si ríes, si te quedan ganas de reír… que sea por no llorar.

Hoy me siento orgulloso de ser español y el día de mañana lo seguiré estando pero si todo sigue así, puede que mis hijos, no casualmente, nazcan en otro país para que no se vean obligados a sentir los colores de una nación embelesada por su maravilloso fútbol, tenis, automovilismo, ciclismo… y cegada ante su pésimo sistema económico y su peor sistema social.

¡Buenas noches y buena suerte! (¡Como si la suerte bastase para arreglar este desmadre!)

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